Cabecero en los dormitorios infantiles y juveniles. ¿Sí o no?

Hace ya mucho tiempo que los cabeceros de las camas dejaron atrás su imagen más tradicional, dando paso a diseños más actuales que, además de estética, añaden un plus de funcionalidad. Y en los dormitorios infantiles y juveniles esta pauta también se aplica (o no siempre), siendo una de las piezas de mobiliario sobre la que suelen preguntar más los padres a la hora de montarles la habitación a sus hijos.

septiembre 10, 2025

El cabecero se considera la pieza que remata la cama y actualmente hay muchas opciones de diseño para elegir, adaptándose a todo tipo de dormitorios infantiles y juveniles. También es verdad que en los proyectos residenciales del estudio trabajamos mucho el mobiliario a medida y el cabecero es una de estas piezas. Porque a la hora de plantear la distribución del dormitorio, hay que tener muy en cuenta dónde irá la cama y/o cómo se puede integrar el escritorio, otra pieza importante, y más en estas edades marcadas por los estudios.

Septiembre suele ser un mes muy centrado en los hijos y ante la posibilidad de tener que hacerles el dormitorio nuevo o cambiarlo, hemos pensado que este post sobre cabeceros te va a interesar mucho. Igual que otro que ya escribimos sobre decorar y amueblar un dormitorio de adolescente. Y si la situación es que tus hijos comparten dormitorio, este otro post sobre su distribución también gustará. En todos nuestros proyectos verás diferentes opciones de cabeceros, pero aquí vamos a concretarte algunas ideas, incluida la de prescindir del cabecero, ¿por qué no?

Cabecero tapizado para dormitorios juveniles

Aunque sea la opción más tradicional, siguen habiendo clientes que para el dormitorio de sus hijos quieren un cabecero ‘de los de toda la vida’. Generalmente, en estos casos, se suele tapizar para suavizar su aspecto clásico con algún color que le guste al niño/a o que se repita en la decoración. Además, puede elegirse en diferentes formas (rectas o curvas). Su función es meramente decorativa y quedan muy bien con estilos muy diferentes, especialmente en habitaciones juveniles, donde ya tienen los gustos más definidos.

Gran cabecero a medida para un amplio dormitorio

Cuando cabe la posibilidad del diseño a medida, las opciones para el cabecero se multiplican, pudiendo desarrollar piezas realmente interesantes, como esta. De pared a pared, el mueble va más allá del tamaño de la cama, dejando esta parte central lisa, enmarcada con una moldura. Este detalle decorativo se replica en ambos laterales del mueble para determinar diferentes zonas y usos, incluyendo unas prácticas hornacinas. Sobra decir que la superficie del dormitorio ha de ser considerable para poder optar por un cabecero con este diseño.

Cabeceros que incluyen hornacinas muy prácticas

La distribución de los muebles del dormitorio va a influir mucho a la hora de optar por un cabecero u otro para la cama. Si la petición se centra en el deseo de que incluya una hornacina, hay varias opciones en su diseño a medida. Ésta puede centrarse en la propia pieza del cabecero o situarla en un lateral, si contamos con más espacio de pared. Lo que está claro es que la hornacina está muy solicitada porque resulta muy práctica para colocar elementos decorativos y para dejar objetos que se suelen tener a mano en la cama (libros, despertador, lamparita de noche…)

El diseño de la cama puede determinar la no existencia del cabecero

También se puede dar el caso -más habitual en los dormitorios infantiles-, que el diseño o la estructura de la propia cama no plantee la existencia de un cabecero como tal. El caso de las literas es uno de ellos, pero también el de esas camitas con formas divertidas que luego serán sustituidas por otras de mayores. Y cuando llegue el momento, ya te plantearás si colocar o no cabecero a la cama.

Prescindir del cabecero también es posible

El cabecero no es una pieza obligatoria de la cama y, por tanto, se puede prescindir de él. Todo va a depender del tipo de mueble que elijamos para la cama y del diseño del resto de elementos. Hay camas que están rematadas en su parte superior por el escritorio, utilizando su superficie como punto de apoyo para tener las cosas a mano durante la noche. Otras camas directamente se apoyan en la pared, sin la existencia de cabecero, pudiendo decorarla con un arrimadero que la proteja y/o con papeles pintados.

Después de leer este post, seguro que a lo de poner cabecero o no a la cama de tus hijos, le verás más posibilidades. Está claro que el diseño a medida da mucho juego al mobiliario del dormitorio, pero también es verdad que hay camas con sus cabeceros a juego ya establecidos. O directamente puedes prescindir de colocarlo, por las razones que sea, y el dormitorio lucirá igual de fantástico.