El diseño ideal para los exteriores de un hotel existe
Este momento del calendario invita ya a hablar de espacios exteriores, también de aquellos proyectos contract como son los hoteles y establecimientos afines, ya que se convierten en los lugares más solicitados por los clientes. Dependiendo de la fisonomía del propio edificio, estos espacios se presentan en forma de patio, azotea con piscina, terrazas, etc. que luego requieren equipamiento, decoración, mantenimiento, etc.
Como ya explicamos en un post anterior, cuando definimos el concepto de contract, los hoteles son la representación más característica de este tipo de proyectos. En el estudio hemos llevado a cabo bastantes y en la mayoría de ellos los espacios exteriores son una parte importante como reclamo de cara al huésped.
Sí que es cierto que lo primero que hacemos es una valoración previa en cuanto al desarrollo de los espacios exteriores. Hay que sopesar varios condicionantes, como las peticiones del propietario, las posibilidades que ofrece el propio espacio, las necesidades a cubrir según el tipo de establecimiento (categoría, número de habitaciones, etc.) y el presupuesto del que se dispone, ya que no siempre se puede hacer todo lo que se quisiera.
El edificio como punto de partida para valorar los exteriores
Decíamos que uno de los principales condicionamientos para el desarrollo de las zonas exteriores de un hotel es el propio edificio. Partimos de la base que siempre hemos de tratar que estas zonas existan para ofrecer a los huéspedes ciertos momentos de disfrute al aire libre.
Cuando el proyecto se hace desde cero, no hay problema, porque los espacios exteriores ya se contemplan desde el minuto uno; el problema a veces viene cuando se trata de un edificio ya existente que no los contemplaba y/o hay que reacondicionarlos pasando a ser todo un reto para el estudio.
La ubicación del hotel determina el uso y acondicionamiento
Otro factor fundamental es la ubicación del establecimiento que, obviamente, también va a determinar el tipo de oferta de ese espacio exterior, es decir, si es un hotel de ciudad, ya se sabe que el espacio está bastante más limitado que si está en un destino de playa, donde se puede disponer de más metros cuadrados. Tampoco el tipo de huésped en uno y otro caso es el mismo, con lo cual, el acondicionamiento para el uso de esa zona exterior va a ser distinto.
Y a veces debemos hablar de espacios de exterior que se plantean más como zonas de paso, como el proyectado en el Hotel Catalonia Santa Justa, en Sevilla, no tanto de uso para momentos como podría ser tomar el sol o degustar alguna tapa; en estos casos el acondicionamiento también hay que estudiarlo de forma particular priorizando más, por ejemplo, la decoración y la parte estética, y no tanto la de amueblamiento.
Un exterior en la azotea del hotel, reclamo seguro
Si lo que disponemos es la azotea del edificio, la ventaja es que se puede aprovechar la superficie equivalente a toda la planta de éste, con lo cual, bien proyectada, puede dar juego para crear diferentes ambientes -de relax, de lectura, de degustación, etc.- gracias a la distribución del mobiliario. Una propuesta muy recurrente para ello también es optar por varios niveles que, además de dar dinamismo a todo el espacio exterior, puede permitir la instalación de una piscina, por ejemplo, como la que se ofrece en el proyecto 8Sides. Estos espacios exteriores tienen también el valor añadido de las panorámicas que ofrecen, tanto de día como de noche, convirtiéndose en un reclamo muy bueno para el establecimiento y sus potenciales clientes, como las que se divisan de la ciudad de Barcelona desde nuestro proyecto de apartamentos de Gala Placidia.Las ventajas de ambientes interiores al aire libre
Otra posibilidad es situar los espacios exteriores a nivel de calle, siendo habitual que se acceda desde la planta principal del edificio como una extensión más de los espacios interiores, normalmente el salón, el hall o la zona de restauración. En un hotel urbano, estos exteriores suelen quedar en la parte interna del edificio, en lo que vendría a ser un patio o terraza interior, aunque a cielo abierto; es el caso del que ofrece el Hotel Gracia Garden.
Y esta opción, que inicialmente podría representar algún problema atendiendo a la superficie existente, si se plantea en base a un buen proyecto de distribución, con los muebles adecuados, una acertada vegetación, la iluminación más acorde, y los detalles decorativos que sumen al estilo elegido, el resultado suele ser espectacular. Además, juegan con la ventaja que son espacios que resultan muy tranquilos, sin ruidos exteriores.
La importancia de adaptarse al espacio exterior disponible
Si el hotel presume de metros cuadrados de espacios exteriores más allá del propio edificio, ya sea con terrazas o con jardines, siempre es una ventaja cuando llega a nuestras manos un proyecto contract. Pero lo importante es saber adaptarse a las condiciones del espacio que tengamos y convertirlo en un auténtico edén al aire libre para el usuario.
La principal idea es cumplir con el objetivo de ofrecer un espacio atractivo, tanto de día como de noche, con la ventaja que tenemos en nuestro país de poder disfrutar de un clima excelente prácticamente todo el año porque, por poco que salga el sol en invierno, son espacios que los clientes buscan también para pasar un buen rato.
Atención a los materiales que debemos elegir
Y sobre todo no hay que olvidar una de las particularidades de los proyectos contract, sobre todo cuando hablamos precisamente de sus zonas exteriores. Y es la importancia de los materiales que forman parte del equipamiento. Como prescriptores de este tipo de proyectos, sabemos que no sirven los mismos muebles, textiles, pavimentos o iluminación que se ponen en una casa.
Hay que recurrir a proveedores con líneas de negocio destinadas a proyectos contract. Esto significa, por un lado, que los materiales ofrezcan resistencia a las inclemencias exteriores, al uso intensivo y a la limpieza industrial con determinados productos. Y, por otro, a la necesidad de disponer de stock permanente, de distribuidores cercanos y de instaladores especializados.
Conscientes de la ventaja que representa la posibilidad de que el proyecto contemple un espacio exterior, cuando hablamos de un establecimiento contract el nivel de exigencia se nos dispara en el estudio porque sabemos que ha de atender a un resultado atractivo, funcional pero, y sobre todo, que satisfaga a una amplia diversidad de usuarios.