5 Opciones para integrar el escritorio en un dormitorio juvenil
Septiembre es sinónimo de ‘vuelta al cole’, de madrugar, de preparar mochilas, de abrir libros… y de pensar en la zona de estudio de las habitaciones de nuestros hijos/as. A según qué edades, los escritorios son un mueble imprescindible y en este post te mostramos 5 opciones para integrarlo adecuadamente en el dormitorio juvenil.
Efectivamente, no hay dormitorio juvenil sin zona de estudio protagonizada por un escritorio, dadas las obligaciones como estudiante que requieren de un tiempo que dedicar a leer, pasar apuntes, escribir, hacer deberes, estudiar, etc. Y lo suyo es que lo hagan en su propia habitación, tranquilos, lejos de la zona social de casa. De ahí que el escritorio se considere un mueble que hay que contemplar sí o sí y en este post te vamos a mostrar varios ejemplos de cómo integrarlo bien en el conjunto de la estancia. Y si quieres, también te damos ideas sobre cómo decorar y amueblar una habitación para adolescentes.
Pero, de la misma manera que el escritorio es imprescindible, también lo son otros muebles y piezas auxiliares que deben complementar su uso, como cajones, estanterías, baldas, etc. La opción más fácil es adquirir dichos muebles y colocarlos según el espacio del dormitorio, pero la más recomendable como estudio de interiorismo es poder hacer una zona de estudio a medida para que la integración sea perfecta.
Con estas 5 opciones que te proponemos, te resultará fácil integrar o adecuar el escritorio del dormitorio de tu hijo/a, sobre todo si estás pensando en cambiarlo o si vas a hacer la habitación nueva. Pero también es importante conocer toda esa parte que alude más a la decoración de esta zona de estudio, así que no puedes perderte este post con varias ideas inspiracionales adecuadas a diferentes estilos.
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La opción de tener el escritorio bajo la ventana creando una L respecto a la cama puede plantearse de dos formas. Una es que directamente el mueble toque la cama por la parte del cabecero y se convierta en un punto de apoyo, sustituyendo lo que sería una mesita de noche al uso. El escritorio en esta parte se extiende hasta la pared y sirve para dejar a mano un libro, el despertador o cualquier objeto decorativo. La segunda forma con esta opción, si se cuenta con más superficie en el dormitorio, es dejar un hueco entre el escritorio y la cama para que ‘respire’ un poco el espacio y aprovecharlo con algún mueble auxiliar. De esta manera también, el escritorio como tal tendrá más superficie de uso.
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La ubicación de la cama condicionará mucho la del escritorio, pudiéndose colocar alineada contra la pared o perpendicular a ésta. Una vez lo tengamos claro, otra opción es integrar el escritorio de forma paralela a la cama. Si ésta se coloca pegada a la pared, la mesa de trabajo iría en la pared de enfrente, lo que facilitaría un espacio central despejado para pasar y moverse cómodamente. Si por contra, la cama se centra en la habitación, perpendicular a la pared, el escritorio encontraría su lugar perfecto, posiblemente, debajo de la ventana.
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Te presentamos esta opción en forma de mueble evolutivo. Obviamente, se trata de una opción a partir de una pieza hecha a medida, ya con la idea de transformarla cuando el niño o la niña crezca. A partir de un mueble multifuncional que ocupa toda la pared y que incluye estantes, cajones y armarios cerrados, hay que pensar en dejar la parte central para este cambio y convertirla en la zona de escritorio, sin que el resto del mueble pierda su funcionalidad.
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En el caso de tratarse de dos hermanos /as, la distribución de un dormitorio juvenil compartido, se ha de contemplar igualmente el o los escritorios. Todo va a depender del espacio con el que contemos. En el caso de tener que incluirlo en la propia habitación, no nos olvidemos que hemos de pensar x 2, por tanto, debemos incorporar, o dos escritorios o uno solo más grande. Otra opción es que si partimos de dos estancias colindantes y los/as hermanos/as quieren compartir dormitorio, en el otro espacio es donde ubicaríamos los escritorios. En estos casos hay que pensar en un hilo conductor que ligue ambas estancias con los mismos acabados, colores y estilo.
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Hablando de muebles a medida para la zona de estudio, puede dar mucho juego si atendemos a la distribución del dormitorio y las necesidades del niño/a. Es un paso más en la personalización del dormitorio. Porque quizás nos puede interesar tener un escritorio en forma de L, grande, que siga la línea de la esquina, para trabajar amplia y cómodamente. O a lo mejor disponemos de una pared libre donde situar el escritorio que integre una gran zona de armarios, cajones y estantería sobre el mismo, con los mismos acabados a juego con el resto de muebles del dormitorio.
Y aprovechamos este tema sobre la zona de estudio en los dormitorios juveniles, para comentarte que también puede interesarte incluir una zona de trabajo en casa, dada la necesidad a veces de teletrabajar o de sencillamente tener un rincón destinado a los papeles de casa, a gestionar asuntos varios, etc.
